La Compostera

Tanto en las zonas urbanas como en el campo las actividades humanas generan una serie de desechos orgánicos (restos de alimentos, restos de los cultivos, estiércol de animales, etc), que, por lo general, son quemados o arrojados a la basura o arrojados simplemente al ambiente contribuyendo a la contaminación.

Estos desechos orgánicos pueden transformarse en humus para mejorar el suelo del jardín, de la huerta y de las áreas de cultivo. El procedimiento es fácil y se puede realizar a través de la compostera.


La construcción de una compostera es una operación sencilla y se puede hacer de diversas formas.

La forma más adecuada para jardines y huertas es la siguiente:

1.
Construir tres cajones de 1 m2 con 40 cm de altura y huecos en los lados. También se puede en una instalación fija de tres partes cada una de 1 m2 y pegadas una a la otra: la primera y la segunda de 1 m de altura y la tercera de 50 cm. También se pueden hacer de malla de alambre galvanizado en forma redonda o cuadrada.

2.
Seleccionar la materia orgánica, separándola de los vidrios, plásticos, metales y piedras.

3.
Poner la materia orgánica en los cajones, como indica la figura, y regar todos los días para que siempre esté húmeda. Voltear en las formas indicadas en la figura varias veces, pasando de una sección a otra cada mes o cada dos meses. En las zonas calurosas y húmedas la descomposición es más rápida. Si se pone estiércol conviene alternar una capa de estiércol con otro tipo de materia orgánica.

4.
Después de dos a cuatro meses, en las zonas desérticas y secas a los 5 ó 6 meses, se habrá formado el humus o compost por acción de las bacterias.

Cuando se trata de chacras, que tienen cultivos y animales, la instalación de la compostera debe hacerse en forma más amplia y en forma de trinchera elevada (con maderas) o hundida, excavando el suelo. Se recomiendan las prácticas siguientes:

· Construir una trinchera excavada en el suelo (con desnivel) o sobre el terreno con troncos o tablas o ladrillos de 2 a 3 m de ancho, unos dos de profundidad y de largo según necesidad. Un frente debe quedar abierto.

· Deponer toda la materia orgánica en la trinchera (separando vidrios, plásticos, metales y piedras) y regar diariamente. Si llueve no hace falta. Conviene deponer la materia orgánica en el frente cerrado distribuyéndola periódicamente.

· Si la capa es muy gruesa hacer huecos con un palo para permitir la circulación del aire hacia el interior.

· Después de unos 2 a 5 meses se comienza a extraer la capa inferior por el extremo abierto para abonar el campo. El humus obtenido es un excelente abono y su aplicación a los cultivos permite elevar la producción y ahorrar fertilizantes químicos.

Peruecologico

No hay comentarios:

Síguenos en Facebook