LA MANCHA FOLIAR DEL PALMITO

IDENTIFICACIÓN

La observación directa, o a la lupa binocular suele ser suficiente para detectar la presencia de los acérvulos globulosos, lenticulares o elipsoides. Los conidios han de observarse al microscópio, y presentan cuatro septos, siendo las tres células centrales oscuras y una terminal hialina en cada extremo, con tres apéndices apicales y uno basal más corto

4. MANEJO DE LA ENFERMEDAD

Pestalotia produce abundantes esporas que pueden ser fácilmente dispersadas por el viento y el aire, por lo que habrá que tener especial cuidado con las heridas, ya sean causadas en la poda o por insectos. El desarrollo de la pestalotiopsis se ve favorecido con condiciones ambientales de alta humedad y suelo mal drenado. La correcta aireación y el apropiado marco de plantación en el jardín, así como evitar que el riego por aspersión incida en las hojas de la palmera será un factor clave para prevenir la aparición de la enfermedad. Otro de los aspectos a tener en cuenta es la fertilización de las plantas. Abonados nitrogenados excesivos puede provocar desequilibrios en la planta sensibilizándola al ataque de este tipo de patógenos. Cualquier clorosis producida por una escasa fertilización puede desembocar en necrosis de los tejidos afectados constituyendo un punto de entrada para el patógeno.
Por tanto, el control de la enfermedad ha de ser eminentemente preventivo, el manejo del riego junto con una fertilización equilibrada mejorará el estado de las plantas y con ello también se disminuirá puntos de entrada del patógeno.
En viveros, hojas con una alta incidencia de la enfermedad deberán de ser eliminadas o podadas para reducir la fuente de inóculo de la enfermedad y evitar así que tejidos sanos u otras plantas cercanas se vean afectadas, siempre teniendo en cuenta el daño que se ocasiona a la plantas. Así mismo, evitar la realización de heridas en momentos óptimos para el desarrollo del hongo (humedad alta, por ejemplo) será crucial para aliviar la enfermedad. Si la palmera es joven con pocas hojas y la presencia del hongo es importante, deberá de ser eliminada del vivero.

En el mismo sentido, con el objetivo de reducir el número de heridas, si hubiera algún insecto plaga en las palmeras, se deberá de realizar algún tratamiento fitosanitario apropiado.

Aunque los fungicidas (clortalonil, mancoceb, etc.) pueden ser útiles en el manejo de la enfermedad, son sólo un complemento más al adecuado manejo del agua, fertilización y estado sanitario de las palmeras. Los fungicidas no solucionan el problema, es decir, no curan las manchas ocasionadas por la enfermedad, sino que ayudan a prevenir un mayor desarrollo del hongo.
Autores:
L. Gálvez1; M. de Cara2; A.Alajarín1; D. Palmero1.
1
Universidad Politécnica de Madrid (UPM). EUIT Agrícola. Madrid.

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