Las Condiciones Limitantes de los Suelos en el Perú


El escenario de los suelos del país presenta un conjunto de condiciones o deficiencias, que limitan la disponibilidad de tierras para propósitos agrícolas. Sólo el 5,92% de la superficie nacional (7,6 millones de ha) son tierras de aptitud agrícola. El 94% restante ofrece limitaciones serias para la agricultura, pero sí posibilidades para actividades pecuarias, forestales y otras (hidroenergía, turismo, manejo de fauna, etc).
Los suelos del país son de baja fertilidad por acidez natural, por pérdida de nutrientes, por baja fertilidad, salinidad, toxicidad por aluminio y arcillas de bajo poder de cambio. Los suelos de la selva son en general de baja fertilidad por el lavado de los nutrientes por las altas precipitaciones.

Una alta proporción de los suelos son someros o superficiales, con menos de 60 cm de profundidad de los perfiles o con rocas, debido a las extremas pendientes, especialmente en las vertientes occidentales y orientales andinas, y en las laderas de los valles interandinos.



La erosionabilidad, o sea, la pérdida de la capa fértil por acción del agua y del viento, llega en nuestro país a niveles alarmantes. Esto constituye uno de los problemas más preocupantes, porque por lo general es de origen humano por las malas prácticas agropecuarias y la destrucción de la cobertura vegetal. Este problema es especialmente grave en las vertientes occidentales y orientales en la Sierra.

La salinización es un problema propio de las zonas áridas, y cobra significado en las tierras costeras bajo riego. Por sobreriego y por condiciones de mal drenaje afloran a la superficie sales minerales (cloruros y sulfatos), que intoxican el suelo y limitan o anulan la producción agrícola. Cerca del 40% de los suelos irrigados de la Costa están afectados por este problema.

El mal drenaje, o sea la acumulación de agua y empantanamiento, afecta a cerca de 15 millones de ha en la Costa y en la Selva Baja. En la Costa este problema afecta a las partes bajas de los valles, cerca del mar. En la Selva Baja el problema es de cerca de 6 millones de ha de aguajales y en las zonas inundables.

La aridez, por deficiencia de agua, afecta a cerca de 30 millones de ha, especialmente en la Costa, las vertientes occidentales y parte de la Sierra. Existen zonas de aridez natural y otras donde se produce la "desertificación" por acciones humanas de destrucción de la cobertura vegetal. Este caso es muy manifiesto en la Costa Norte y en la Sierra. A pesar de que en las zonas áridas falta agua, las actividades humanas negativas (tala y quema, y sobrepastoreo) destruyen las cuencas altas de los ríos, limitando aún más el recurso agua necesario para la agricultura.

Los climas fríos y de nieve permanente prevalecen encima de los 4,100 msnm y son limitantes de las actividades agrícolas por las heladas permanentes o temporales. Cerca de 23 millones de ha tienen serias limitaciones, desde el punto de vista agrícola, por el clima frígido.

Peruecológico.

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