EL CULTIVO DE LAS MANDARINAS Post cosecha

POSTCOSECHA
-Calidad: intensidad y uniformidad de color; tamaño; forma; firmeza; ausencia de pudriciones; y ausencia de defectos, incluyendo el daño por congelamiento y por frío, daño de insectos y cicatrices. El sabor depende del cociente sólidos solubles/acidez y de la ausencia de sabores desagradables.

-Temperatura óptima: 5-8°C durante 2 a 6 semanas, dependiendo del cultivar, estado de madurez en la cosecha, y del uso de tratamientos para el control de pudriciones.


-Humedad relativa óptima: 90-95%.

-Tasa de respiración:
Temperatura 5°C 10°C 15° 20°
mL CO2/ kg•h 2-4 3-5 6-10 10-15
-Antes de confeccionarse las partidas se suele dar un tratamiento en drencher con alguno de estos productos: TBZ (0.12-0.20%) O Imazalil (0.05-0.07%), siendo eficaces contra Penicillium.
-Tasa de producción de etileno: < 0.1 µL/kg•h a 20°C.

-Efectos del etileno:
  • Las mandarinas se pueden desverdizar mediante la exposición a 1-10 ppm de etileno durante 1-3 días a una temperatura de 20 a 25°C. Este proceso es de gran interés comercial, pues permite una notable anticipación de la comercialización cuando los precios son más favorables. Con esta técnica se acelera el proceso de cambio de color de la piel del fruto. Este cambio se da por la conversión de los cloroplastos en cromoplastos y el consiguiente desenmascaramiento de otros pigmentos tales como los carotenoides, responsables del color naranja en numerosas variedades de cítricos.
  • Se puede reducir la incidencia de pudriciones removiendo el etileno de los vehículos de transporte e instalaciones de almacenaje.
-Efectos de las Atmósferas Controladas (AC): una combinación de 5-10% O2 y 0-5% CO2 puede retrasar el cambio de color de verde a amarillo. Las mandarinas no toleran estar expuestas a niveles de CO2 fungistáticos (10-15%). El uso comercial de AC es muy limitado.
-Fisiopatías:
Daño por frío: entre los síntomas está el picado y la coloración parda, seguidos por una susceptibilidad incrementada a la pudrición. La severidad de esta fisiopatía se manifiesta cuando están expuestas a temperaturas inferiores a 5°C por períodos más prolongados.

Oleocelosis: la cosecha y el manejo de frutas cítricas turgentes puede llevar a la ruptura de células del flavedo y la liberación de aceites esenciales que dañan los tejidos adyacentes.

Envejecimiento: Entre los síntomas está el arrugamiento por deshidratación y el daño de la cáscara en la zona que rodea la cicatriz del pedúnculo.
-Enfermedades:
  • Moho verde (Penicillium digitatum)
  • Moho azul (Penicillium italicum)
  • Pudrición por Phomopsis (Phomopsis citri)
  • Pudrición de la cicatriz peduncular (Lasiodiplodia theobromae)
  • Pudrición parda (Phytophthora citrophthora)
  • Antracnosis (Colletotrichum gloeosporioides)
Control:
-Reducir la población de patógenos en el ambiente:
  • Un control efectivo de enfermedades en precosecha.
  • El uso de cloro en el agua de lavado.
  • Tratamientos con calor
  • Procedimientos efectivos de limpieza.
-Mantener la resistencia de la fruta a la infección:
  • Minimizar los daños mecánicos.
  • El uso de intervalos apropiados de temperaturas y humedad relativa en el manejo de postcosecha
  • El uso de fungicidas de postcosecha y/o de antagonistas biológicos
  • Evitar la exposición al etileno.
Esquema de manipulación de mandarinas con destino a países que exigen tratamiento de cuarentena por frío
Clasificación de daños encontrados en un almacén de cítricos
Tipo Causa Observaciones
Manchas permanentes: aparecen antes o después de la recepción de la fruta -Daños por pedrisco
-Rameado
-Daños de recolección
-Picaduras de insectos
Poco peligrosos al observarse a simple vista
Manchas que evolucionan: se observan después de un periodo de almacenamiento -Daños de recolección
-Mosca de la fruta (Ceratitis capitata)
-Ataques fúngicos
Producen oleocelosis
Daños producidos en la línea: tras el desverdizado o cepillado de la fruta -Sensibilidad varietal Son los más peligrosos. Evolucionan a manchas negruzcas o pardeadas

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